Las dictaduras se pueden ejercer por la fuerza de las armas, por la fuerza del dinero o por la fuerza de los votos. Todos tenemos algo que nos hace distintos de los demás y es obligación de todos, garantizar que nadie pudiera utilizarlo para pisotear nuestros derechos aunque estemos en minoría.
Los casos descritos, son aislados, en algunos casos maximizados por la prensa unionista. Por desgracia la cultura catalana es relegada en general y no en casos particulares y su persecución es de estado no de cafres aislados, que por desgracia los hay en todos lados. Como dice un refrán catalán de Juans, Joseps i ases iha a totes les cases de Juanes, Joses y asnos hay en todas las casas.