¿Un toque?...pues ¡qué quieres que te diga!.
Nuestros "maestros" abrieron camino con americanas de algodón, jerseys de lana y alpargatas de esparto. Evidentemente no debemos renunciar al progreso, pero no olvidemos que ni la chupa de gore ni las botas mega-guay suben montañas, las suben las personas y sus pies.
Yo también "monto en cólera" ante la inconsciencia y la imprudencia, pero me descubro ante la osadía y el valor. ¿Dónde acaba lo uno y comienza lo otro?... ¡buena pregunta! mas no sé la respuesta.
Eso sí, tengo claro que KIlian pertenece a los osados, no a los imprudentes. Aunque, tal y como dijo su hermana, probablemente de seguir así no llegará a viejo.
Tal vez lo criticable sea el "mal ejemplo" que dan personas como él, que hacen que gente inconsciente se tire a la montaña en bambas. Pero que a alguien le dé por imitar a Superman no debería hacernos censurar esas películas, ¡digo yo!.